Turismo inteligente, ¿qué es?
El turismo es una industria global, muy competitiva y en permanente evolución, tanto en el lado de la oferta turística como en la demanda. Continuamente aparecen nuevas propuestas que pretenden atraer la atención de los turistas, a la vez que ellos cuentan con más información y herramientas para seleccionar los destinos y propuestas más atractivas.
Las tecnologías de la información y comunicación están modificando el conocimiento y la forma de planificar, organizar y gestionar los viajes, y también la forma en la que el turista interactúa con el destino, y comparte sus experiencias. El turista, cada vez más exigente, busca y encuentra la mejor relación calidad–precio, servicios y experiencias más personalizadas y adaptadas a sus gustos y necesidades, valora las opciones más respetuosas con el entorno y, particularmente, demanda estar conectado de manera permanente y poder hacer uso de las nuevas tecnologías a lo largo de todo el ciclo de vida del viaje.
Los destinos turísticos integran múltiples interlocutores, tanto públicos como privados, que interactúan entre ellos y con el turista. Pero, además, el turismo es transversal en los destinos siendo, en ocasiones, difícilmente separable el turista y el ciudadano. Por todo ello, las acciones que mejoren el modelo turístico van a beneficiar necesariamente a la gestión de otros sectores y ámbitos del destino, y a distintos actores del mismo. Por ejemplo, las mejoras en la seguridad, las comunicaciones, la sanidad, el transporte, las telecomunicaciones, la accesibilidad, el sector alimentario, la hostelería, la restauración, equipamientos y actividades deportivas y culturales, el ocio, etc.
¿En qué consiste un destino turístico inteligente?
Un destino turístico inteligente es un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino y mejora la calidad de vida del residente
La decisión de convertirse en un destino turístico inteligente supone establecer una estrategia que revaloriza el destino ya que promueve un aumento de su competitividad, un mejor aprovechamiento de sus atractivos naturales y culturales, la creación de otros recursos innovadores, la mejora en la eficiencia de los servicios, el impulso del desarrollo sostenible, la accesibilidad universal y las tecnologías de la información y comunicación. Con ello contribuye a la mejora de la experiencia del turista, pero también aporta beneficios adicionales; como contribuir a incrementar la calidad de vida de los residentes o la creación de sinergias positivas entre los distintos agentes del destino.
¿Qué requisitos debe cumplir un destino para ser DTI?
Las directrices para implantar una estrategia de destino turístico inteligente están relacionadas con los principales ejes estratégicos (gobernanza, innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad).
- Gobernanza
La gobernanza colaborativa supone participación, transparencia, comunicación constante y esfuerzo entre agentes públicos y privados.
- Innovación
El objetivo es convertir los destinos turísticos realmente en entornos innovadores incluyendo un enfoque de competencia y colaboración al mismo tiempo.
- Tecnología
Interpretación del destino y generación de nuevas redes de comunicación. Uso de tecnologías que garanticen la eco-eficiencia del destino. Uso de las nuevas tecnologías para conectar personas, destinos, servicios y cosas. Creación de conexiones emocionales entre el visitante y el destino.
- Accesibilidad
La accesibilidad integral es una línea de actuación prioritaria con una doble vertiente: la accesibilidad física y la accesibilidad digital.
La accesibilidad física afecta directamente al entorno urbano. La línea de actuación prioritaria consistiría en la puesta en marcha de un Plan Integral de Accesibilidad Urbana y por otra parte un Plan Integral de Accesibilidad Turística.
La accesibilidad digital afectaría a la web y al material promocional online. La principal línea de actuación en este caso consistiría en la adaptación de la web del destino turístico inteligente a protocolo WAI (Web Accesibility Initiative). Estas medidas se establecen como una ventaja competitiva de gran atractivo.
- Sostenibilidad
La sostenibilidad se ha de plantear en base a la eficiencia, con mejoras energéticas para reducir costes tanto a usuarios públicos como privados.